martes, 9 de febrero de 2010

Basta de estar de emo, estoy en Qro. y no quiero que me golpeen.

Pues sí, yo sabía que en algún momento me iba a cansar de estar de chillona y por fortuna me canso rápido de esas cosas. Bueno ¿a quién engaño? Me canso rápido de muchas cosas. So, I’m moving on.

El sábado fui a una boda a un lugar llamado Chichimechillas… no, ¡Chichimequillas! (o sea, ¡da lo mismo!) con un muy buen amigo del que sólo diré un dato clave: le decimos Fray. Cuando me desespera le digo Fray Bartolomé o Fray Bartolo.

Pero antes de narrar los hechos les pongo esta rola de Los Esquizitos que bien pudo ser la banda sonora de toda la noche:

Buenos Modales

Yeah!, antes de sentarse
a terminar la cerveza
el cartón hay que acercarse
a eructar sin ligereza
masticar haciendo ruidos
y emitiendo repujidos
no tener limpiado hermano
tienes que decir salud hermano.

Prueba todos los platillos
muerde todos los bolillos
límpiate con el mantel
roba lo que sobre del pastel
sin mantel discutan notas
se te subieron las copas

Ráscate un huevo y
no peles a ningún culero
solo habla de cosas finas
guacaras, anos y letrinas
aunque no seas invitado
vaya que has disfrutado

Escupe a un lado
lo que no te guste
y píntale un moco
al que se asuste

buenos modales
buenos modales
va a comenzar, yeah!

La boda fue en una hacienda en medio de la nada, tardamos en llegar unos 40 minutos manejando ¡y yo sin estéreo en el carro! Todo el camino fue de cantar rancheras, que por cierto cantamos muy mal. Eso sí, cuando llegamos vi un hermosísimo cielo estrellado y me lamenté de no tener impreso y en mi bolsa el mapa celeste que recién me mandaron los del ALFA.

Resulta que de los casados, el novio era un amigo lejano de Fray, había estado en la prepa con él o algo; así que de entrada, no éramos precisamente los invitados de honor. El festín había empezado desde las 3 de la tarde y como nosotros llegamos a eso de las 9:30pm pues ya no había nada de comer, de hecho Fray se metió a la cocina a ver qué rescataba y ¡zaz! La encontró limpiecita. ¡Nos estábamos muriendo de hambre! Todo porque el menso de Fray nunca me dijo que era una Boda diurna, en la casa yo tenía un montón de comida y no la quise ni ver pensando en una deliciosa cena de bodas gratis.

Total, nos estabamos tomando una bebidita cuando Fray se dio cuenta de que en la mesa de los novios todavía quedaba un piso del pastel, estaba entero y así como que apartado/guardado. Tontamente lo reté a que fuera a partir un par de pedazos para matar un poco el hambre… regresó con un par de pedazotes mal cortados, como arrancados a la brava del pobre pastel. Como ya no había ni platos ni nada los pusimos sobre unas servilletitas y pues los comimos a mordidas jajaja Nos manchamos los cachetes y la nariz, manchamos el mantel, manchamos el piso y la ropa que traíamos. Limpiamos todo con la parte del mantel no manchada.

Luego el novio se acercó a Fray y le dijo que entrada la noche llegaría una señora con pozole, supongo que para evitar un segundo ataque al pastel.

Mientras esperábamos el maravilloso pozole nos pusimos a bailar unas buenas cumbias, salsa y algo de pop ochentero.

De pronto se les fue el sonido y algunas luces. Fray empezó a silbar y gritar cosas como “dónde está el pozole!?”, “saquen el pozole!”, “queremos pozole!”, etc. Luego que se calmó un poco le siguió con chistes sobre sexo, excremento, vómitos, mutilaciones, etc. todos en un todo de voz muy alta porque quería que escucharan los otros invitados de la mesa.

Cuando volvió la música llegó el pozole y fuimos los primeros en pedir que nos sirvieran, Fray se sirvió tres veces, una de esas veces se le cayó el plato a medio camino hacia la mesa.

Había un florero de centro de mesa y cuando quiso acercarlo para que yo me lo quedara ¡lo rompió! Y bueno, ya antes lo había usado como cenicero y había vaciado el resto de una bebida en él.

Cuando me di cuenta de que no pondrían más música bailable (le entraron duro al pop ochentero) decidí que era hora de dejar de ser una colada incómoda y me regresé a mi casa.

1 comentario:

  1. Myrthala Rodríguez10 de febrero de 2010, 21:18

    Jajajaja hasta me dieron ganas de ir a una boda, inspirador.

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